9.29.2008

Detienen a mil 157 indocumentados en tres semanas en California

Publicado: 29/09/2008 18:40

San Diego. Autoridades federales detuvieron a mil 157 indocumentados en tres semanas, durante una serie de redadas en el estado de California, informó este lunes la Oficina de investigaciones de Inmigración y Aduanas (ICE).

Fueron detenidos 436 indocumentados en San Francisco, 420 en Los Angeles y 301 en San Diego, dijo la vocera del ICE en la región fronteriza, Lauren Mack.

La subsecretaria de Seguridad para Migración, Julie Myers, fue la encargada de supervisar la serie de redadas, confirmó Mack..

El ICE lanzó las redadas luego de que la institución fracasó en un programa de repatriación voluntaria o "autodeportaciones" en agosto pasado.

El operativo simultáneo fue enfocado en indocumentados que han ignorado órdenes de cortes federales de migración para abandonar el país, y a otros que habían sido deportados anteriormente y fueron encontrados nuevamente en Estados Unidos.

Una vocera del ICE regional para el oeste del país, Virginia Kice, dijo que la serie de redadas fue la mayor acción de los equipos de búsqueda de su institución en California desde que el ICE inició las redadas en 2003.

Los indocumentados son originarios de 34 países, dijo Kice. Del total, 595 tienen órdenes de deportación, y 346 tienen antecedentes penales en Estados Unidos.

De los 301 detenidos en San Diego, 102 fueron considerados fugitivos por motivos de migración tras desobedecer órdenes de salir del país o ser reincidentes, o sea deportados y vueltos a detener como indocumentados en el país.

En San Diego fue detenido Francisco Javier Esquivel Tristán, de 72 años de edad y residente legal en el país, pero a quien la policía de San Diego buscaba por 52 denuncias de abuso sexual a menores de 14 años de edad.

El ICE calcula que en todo el país hay unos 560 mil indocumentados, tanto prófugos por desobedecer órdenes de salir de Estados Unidos como reincidentes que volvieron después de ser deportados.

9.28.2008

Integración en femenino


Con el objetivo de fomentar la integración de las mujeres inmigrantes, informarles sobre los recursos sociales y enseñarles la localidad en la que viven, Alfaro, en La Rioja, la Oficina de Atención al Inmigrante del Ayuntamiento comenzó el pasado 17 de septiembre el Curso para la Promoción Personal y Social de la Mujer Inmigrante que se imparte en la ludoteca hasta mañana en horario de 10 a 12.30 horas. «Llevamos varios años ofertando este curso, que ayuda a este colectivo a adaptarse a nuestras costumbres de trabajo y de vida», señala Visitación Sáenz, edil de Servicios Sociales.
En este seminario participan 25 mujeres, la mayoría de ellas marroquíes, aunque también hay tres ucranianas, bolivianas y una ecuatoriana. En la ludoteca se dan las clases de alfabetización, las charlas: sobre sexualidad de la mujer, alimentación, costumbres, técnicas de relajación, etcétera, todas impartidas por profesionales de diferentes áreas. Además, a estas chicas se les está enseñando el pueblo y los recursos sociales. Durante una jornada fueron con un educador medioambiental de turismo a la Reserva Natural de los Sotos del Ebro, y otro día con la responsable de la Oficina de Turismo realizaron una visita guiada por la ciudad.
Las clases de alfabetización y las charlas fomentan el debate y el intercambio de experiencias. Leila, una marroquí que pronto se casará, contó a sus compañeras como se celebran las bodas en Marruecos y que llevará 12 vestidos diferentes. La charla sobre alimentación, drogas y alcohol sirvió para poner en común como viven en otros lugares y de qué forma cambian las costumbres al venir a España.

La población de la Unión Europea sigue creciendo gracias a los inmigrantes

  • En la UE hay 497,5 millones de habitantes.
  • La emigración en la UE sumó 1,9 millones de personas el año pasado.
  • Campaña del colectivo rumano en España por su integración.
La población de la Unión Europea (UE) aumentó en 2007 un 0,48% hasta llegar a 497,5 millones de habitantes, pero casi el 80% del crecimiento anual (de 2,39 millones) se debieron a la inmigración.

De esta forma, sumó 1,9 millones de personas durante el año pasado, lo que supuso un incremento del 16,4% respecto a 2006, según un informe de Eurostat, la oficina europea de estadísticas, sobre la población comunitaria durante 2007.

Nueve países comunitarios registraron más muertes que nacimientos

La Unión Europea registró 5,3 millones de nacimientos (con un aumento anual del 0,8%), ya que siguió manteniendo tasas muy bajas de fertilidad (10,6 nacimientos por cada 1.000 habitantes).

Nueve países comunitarios registraron más muertes que nacimientos (Alemania, Italia, Rumanía, Portugal, Hungría, Bulgaria, Estonia, Letonia y Lituania).

Menos de dos hijos por mujer

Según Eurostat, el conjunto de la UE podría tener un crecimiento natural negativo dentro de algunos años, debido a que se espera que se mantengan las bajas tasas de fertilidad junto a un incremento de los fallecimientos por el envejecimiento de la población.

Todos los países de la UE tienen una tasa de fertilidad inferior al llamado índice de sustitución en los países industrializados, que es de dos hijos por mujer. Los Estados que más se acercan son Francia, con una tasa de fertilidad de 1,98 hijos por mujer, Suecia y Dinamarca con 1,85; Eslovaquia (1,25), y Rumanía (1,29) figuran al otro extremo de la estadística.

En otros apartados, España se mantiene como el país de la UE (entre los 12 con datos completos) con más esperanza de vida al nacer, con una media de 81 años, seguida de Suecia (80,7), mientras que Lituania figura al final de esta estadística con 70,9 años). El 51,1% de los habitantes de la Unión Europea son mujeres, frente al 48,9% de hombres.

9.15.2008

Concluye foro de migración con una marcha en Madrid

Madrid, 14 de septiembre. El III Foro Social Mundial de Migraciones (FSMM) culminó hoy con una manifestación festiva y reivindicativa en la que miles de personas reclamaron un “mundo sin muros”, en el que no existan las policías fronterizas ni los centros de internamiento de migrantes “sin papeles” y en el que se respeten los derechos humanos de los más de 200 millones de migrantes en el orbe.

Los más de 2 mil delegados, activistas y migrantes de más de 90 países también llamaron la atención sobre la situación que está viviendo en estos momentos Bolivia, que convoca a “nuestras conciencia y a nuestra solidaridad”.

La localidad madrileña de Rivas Vaciamadrid acogió durante cuatro días uno de los encuentros más importantes en materia de migración de organizaciones sociales y asociaciones que propugnan por garantizar los derechos de este colectivo. Como en las ediciones anteriores, durante las jornadas de debates, mesas redondas, proyección de documentales y conferencias se escucharon voces diversas y plurales, lo mismo de expertos académicas en la incidencia de las remesas en el economía global, que los testimonios más desgarradores y personales de migrantes de los llamados “países del Sur”.

Como colofón a este encuentro bianual –la próxima cita será en Quito, Ecuador, en 2010–, alrededor de 5 mil personas se concentraron en las calles del centro de Madrid para bailar y corear consignas, para gritar al unísono “ningún ser humano es ilegal”. Con el lema “Nuestras voces, nuestros derechos. Por un mundo sin muros”, los manifestantes y delegados del FSMM se desplegaron en la plaza de Legazpi –en el sureste de la capital– para recorrer algo más de 20 calles, hasta llegar a la Puerta de Atocha, a un costado de la tristemente célebre estación de trenes donde el 11 de marzo de 2004 se registró el peor atentado terrorista en la historia de España.

A la concentración acudieron activistas y delegados del encuentro, pero también centenares de migrantes, ciudadanos españoles que se solidarizaron con la causa y dirigentes de distintas fuerzas sindicales, partidos políticos de izquierda y organizaciones de defensa de los derechos humanos. Los manifestantes atravesaron un muro de tela, situado a la entrada de la Plaza de Carlos V, como símbolo del estigma de los muros y las vallas fronterizas y de la necesidad de derribar las barreras físicas, legales y sicológicas con las que se impide a las personas migrantes acceder a los países ricos.

Uno de los políticos presentes en la marcha fue Gaspar Llamazares, dirigente de Izquierda Unida (IU), quien coincidió con el FSMM en criticar el viraje del gobierno español, del socialista José Luis Rodríguez Zapatero, en asuntos migratorios. “Se están sumando a esta política de fronteras carcelaria y represiva. Creo que se están formando políticas por parte de la UE que bordean claramente el respeto a los derechos humanos de los inmigrantes, a los que se trata como un factor de trabajo sin ningún tipo de respeto”, señaló.

Al final de la manifestación, tras dos horas de recorrido festivo y con ritmos musicales diversos, dos migrantes –una boliviana y un senegalés– leyeron la llamada Declaración del III del FSMM (se puede leer en el siguiente link: www.fsmm2008.org/), en la que se incluyeron las principales reivindicaciones, preocupaciones y reclamos de los asistentes al encuentro internacional. “No al creciente deterioro de las condiciones de vida que impacta a la mayoría de las personas del planeta, en el norte como en el sur global, y de manera especial a las personas migrantes, refugiadas y desplazadas de los diferentes continentes, y particularmente a las de los pueblos palestino, saharaui, colombiano, sudanés e iraquí, y a las políticas cómplices de Estados Unidos, Europa y España”, señalaron en la lectura del comunicado.

Asimismo, rechazaron las migraciones forzadas de los pueblos indígenas como resultado de la expropiación de sus tierras y de megaproyectos agroindustriales que traen como consecuencia desarraigo y destrucción de sus culturas. Además de que se denostaron las diferentes manifestaciones de racismo en contra de las personas y comunidades migrantes en todos los continentes y, particularmente, en contra de las personas de África y la comunidad latina en Estados Unidos.

Armando G. Tejeda

9.14.2008

Foro Social Mundial de las MIgraciones

Hoy, cuando conmemoramos los sesenta años de la Nakba palestina, los 20 años del inicio de las muertes en el Estrecho de Gibraltar, los 35 años del golpe militar contra el gobierno democrático de Salvador Allende; cuando esa misma legitimidad está gravemente amenazada en Bolivia y convoca nuestra conciencia y solidaridad, y cuando celebramos los 60 años de la Declaración Universal de Derechos Humanos, nosotros, mujeres y hombres que somos parte de más de dos mil movimientos y organizaciones sociales de noventa países del planeta, nos reunimos en Rivas Vaciamadrid (España), del 11 al 14 de septiembre de 2008, bajo el lema: 'NUESTRAS VOCES, NUESTROS DERECHOS, POR UN MUNDO SIN MUROS'

Nuestras Voces

Somos personas y organizaciones de migrantes, desplazados/as y refugiados/as; víctimas del tráfico de seres humanos y la trata; somos también movimientos y organizaciones sociales trabajando junto a ellos; somos sujetos individuales y colectivos que, preocupados por el hecho migratorio comprendido en su integralidad, nos hemos ocupado de desarrollar acciones comprometidas con la transformación radical de las condiciones en las que los seres humanos se han visto obligados a migrar, desplazarse o refugiarse .

Nosotras, las personas migrantes, desplazadas y refugiadas y nuestras organizaciones, nos constituimos en un nuevo sujeto político y en una fuerza social mundial que se consolida en este III Foro Social Mundial de las Migraciones. Por todo lo anterior y con legítimo derecho, levantamos nuestras voces para decir:

No al creciente deterioro de las condiciones de vida que impacta a la mayoría de las personas del planeta, en el norte como en el sur global y que impacta de manera especial a las personas migrantes, refugiadas y desplazadas de los diferentes continentes, y muy especialmente las de los pueblos palestino, saharaui, colombiano, sudanés e iraquí y a las políticas cómplices de Estados Unidos, Europa y España en particular.

No a las migraciones forzadas de los pueblos indígenas como resultado de la expropiación de sus tierras y de los megaproyectos agroindustriales, que traen como consecuencia el desarraigo y la destrucción de sus culturas.

No a las diferentes manifestaciones de racismo en contra de las personas y comunidades migrantes en todos los continentes y particularmente, en contra de las personas de Africa Negra y la comunidad latina en los Estados Unidos

No a la reproducción y el fortalecimiento de un sistema patriarcal que, en el contexto de la feminización de las migraciones, profundiza aun más la asimetría de género ya existentes, y se traduce en la continuidad de la ubicación de la mujer en trabajos relacionados al ámbito privado y al cuidado de otros, en condiciones de esclavitud.

No a los proyectos que estigmatizan, segmentan y excluyen a las personas migrantes y sus familias y deterioran el tejido social comunitario y organizativo. Rechazamos la pretensión de transformar las remesas en sustituto de políticas estatales de desarrollo en los países de origen y en refuerzo al circuito financiero del capital, ampliando aún más las históricas asimetrías sociales, políticas, económicas y culturales.

No al discurso mediático convencional que desde los estereotipos, refuerza la criminalización y la victimización de las personas migrantes como discurso hegemónico; a la xenofobia, la discriminación y el racismo que se propaga desde ellos y que acrecienta esas conductas y prácticas en las sociedades y países de tránsito y destino de personas migrantes.

No a la globalización capitalista, neoliberal, concentradora y excluyente, depredadora del ser humano y de la naturaleza y que en su conjunto representa la causa fundamental de las migraciones contemporáneas.

Nuestros Derechos

Somos sujetos que nos hacemos cargo de procesos; analizamos e interpretamos la compleja realidad del hecho migratorio, desde el lugar del ser humano, su dignidad y la integralidad de nuestros derechos humanos; imaginamos y ponemos en marcha iniciativas múltiples y diversas y apostamos por nuestro protagonismo histórico, por la construcción de otra realidad:

En las condiciones actuales del capitalismo mundial, las personas migrantes somos una muestra evidente de las desigualdades económicas y sociales entre los países y dentro de los países. Situación que se profundiza por la sincronía de una crisis mundial, multidimensional: económica, ambiental, alimentaria y energética.

La construcción de muros geográficos, políticos, legales y culturales, como la directiva europea de “la vergüenza”, y otras leyes públicas y disposiciones oficiales similares, son una estrategia criminalizante que, en aras de la mayor rentabilidad del capital internacional, elimina todos los derechos humanos. Para ello se recurre, además, a la externalización de fronteras, la internalización mental a través de la persecución, el hostigamiento y las deportaciones; las detenciones arbitrarias, la impunidad policial fronteriza y los centros de internamiento, donde la violación de los derechos humanos es cotidiana

Insistimos en que los acuerdos laborales bilaterales y regionales inspirados en el modelo filipino de programas temporales de trabajadores huésped que, al impedir el arraigo, anula cualquier posibilidad de reivindicar sus derechos, propiciando la sobreexplotación y deshumanización de las personas trabajadoras, cumplan plenamente con las obligaciones establecidas en los convenios 97 y 143 de la OIT; sin lo cual se profundiza el deterioro integral del Trabajo Humano, con pérdida de su valor salarial, social y jurídico, convirtiendo a las personas migrantes en mercancías.

Afirmamos la necesidad de defender, reivindicar, extender, frente al trabajo forzado, esclavo y precario, el trabajo digno para una vida digna, que integre libertad, igualdad de trato y contraprestaciones negociadas adecuadas para todas las personas trabajadoras.

Valoramos las iniciativas de economía solidaria que fortalecen el tejido asociativo y contribuyen a procesos de economía social y desarrollo integral de las personas. Rechazamos su utilización como instrumento para negar el derecho a migrar.

Promovemos la ciudadanía universal y ratificamos el derecho de las personas a la libre movilidad como establece la Declaración Universal de los Derechos Humanos.

Por un mundo sin muros

Un mundo sin muros es una condición esencial para construir otro mundo posible; el cumplimiento pleno de los artículos 13 y 14 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos es una exigencia y nos compromete a continuar en nuestra lucha por los derechos de todas las personas migrantes.

Por ello exigimos:

la firma, ratificación y puesta en práctica de la Convención Internacional sobre los Derechos Humanos de los Trabajadores Migratorios y sus Familias por parte de los Estados que no lo han hecho. Saludamos a los Estados que la han ratificado y demandamos adecuen su marco normativo nacional a las exigencias de la Convención. Saludamos el compromiso por parte de los gobiernos municipales iniciado por el gobierno de Rivas Vaciamadrid de trabajar en la campaña a favor de la ratificación.

el establecimiento de un mandato o procedimiento especial dentro del sistema de la ONU para suplir los vacíos en los instrumentos existentes de protección de las personas migrantes, CMW (Comité de Trabajadores Migratorios), relator especial, ACNUR y el representante especial para las personas desplazadas internas.

la derogación de la directiva de retorno de la UE, así como de todos los instrumentos legales que permiten la detención de migrantes en el mundo; el desmantelamiento del Frontex y de todos los dispositivos policiales y militares que securitizan las políticas migratorias y la fiscalización por parte de organizaciones sociales de los centros de internamiento, hasta su cierre definitivo.

que las fronteras del mundo dejen de ser espacios de impunidad en los que las personas migrantes son objeto de todo tipo de violaciones, crímenes y obligados a asumir riesgos que ponen en peligro su vida. Demandamos que los países de origen, tránsito y destino, asuman su responsabilidad para revertir esta situación.

la regularización de todas las personas migrantes sin papeles en todo el mundo.

el reconocimiento de otras formas de persecución y la ampliación jurídica de las causas que se reconocen como asilo, refugio y trata de personas, garantizando que las solicitudes y los procedimientos cumplan con todo lo que prevé la ley y centren los derechos humanos de estos colectivos. Igualmente, demandamos el cumplimiento de las condiciones que el Derecho Internacional exige para el retorno de los refugiados.

la denuncia de todos aquellos convenios de expulsión, generalmente impuestos a los Estados de origen o tránsito, que a menudo conllevan graves violaciones de los derechos, ruptura familiar, represalias de las autoridades del país de origen y un grave desarraigo de las personas migrantes.

la anulación de los acuerdos y claúsulas de re-admisión y el cese de toda negociación de acuerdos de este tipo entre la Unión Europea y los países terceros y entre los países terceros.

la promoción de las personas y comunidades migrantes para que se organicen, se rebelen, denuncien toda forma de dominación y explotación y hagan valer sus derechos, fortaleciendo sus organizaciones y las redes de apoyo mutuo.

el cumplimiento de la legislación internacional que garantiza la protección adecuada de los niños y niñas que son parte importante de los flujos migratorios internacionales.

la incorporación en nuestras luchas de la reivindicación de una justicia medio ambiental y el reconocimiento y protección jurídica de los refugiados que provoca el cambio climático y la destrucción del medio ambiente, urgiendo un nuevo orden mundial que promueva la dignidad humana de todas las personas, en sintonía con las potencialidades de nuestro planeta tierra.

la aplicación de políticas encaminadas a garantizar la igualdad de oportunidades profundizando mecanismos de inclusión que no dependan de la situación administrativa de las personas migrantes; de políticas que integren, en los servicios públicos, la diversidad cultural de las personas migrantes en los servicios públicos; de políticas a largo plazo para la integración de los jóvenes y para el avance en la equiparación de derechos para los colectivos migrantes de LGTB y sus familias.

el derecho al voto en el ámbito municipal y la participación activa en la definición de los planes locales de desarrollo y el respeto a la autonomía de las organizaciones y movimientos sociales, de tal manera que el ejercicio pleno de la ciudadanía de las personas migrantes sea efectivo.

la participación política del migrante para incidir, tanto en la política interna como en la política externa, de un país de llegada, a favor de su país de origen, visibilizando los beneficios que las personas migrantes traen, constituyéndose en sujetos activos.

la continuación del proceso de redacción colectiva de la Carta de los Migrantes así como la de todos aquellos procesos e iniciativas que signifiquen el fortalecimiento de la defensa de los derechos de las personas migrantes.

la multiplicación y fortalecimiento de medios de comunicación democráticos, incluyentes que, desde las voces de las personas y comunidades migrantes, reflejen adecuadamente la complejidad de la migración.

Queremos recuperar la dimensión del sujeto humano, de la dignidad humana evitando que la lógica mercantil afecte nuestra relación como movimientos sociales. Asumir que nuestra identidad como migrantes, refugiados y desplazados no niega nuestras otras múltiples identidades y luchas.

Migrar no es un delito, delito son las causas que originan las migración. Levantemos nuestras voces, defendamos nuestros derechos, luchemos juntos por construir un mundo sin muros.

En Rivas Vaciamadrid, a 13 de septiembre de 2008

9.07.2008

QQ -arte y migración

(Sobre la obra Undercover de QQ)La emigración lleva implícita fuerza de la imaginación, sean cuales sean las razones por las que se decide emigrar. El mero planteamiento implica la ensoñación del lugar del destino, y una vez allí, el recuerdo del lugar de partida. El emigrante construye a través de la información que posee y los motivos que le impulsan a realizar el viaje, un escenario en el que proyecta desenvolverse; ha de cambiar lo cotidiano, lo sabido, por lo no-rutinario, lo experimental, actitud que guarda cierta semejanza a la practicada en el arte. La construcción de ese escenario rara vez suele hacerse al margen de la televisión, el teléfono, la radio, los periódicos o internet. Pocos se tiran ya a la piscina sin oír primero las predicciones del día sobre la temperatura del agua. La ascendente comparecencia de los medios de comunicación en el día a día, de la mano de los cambios tecnológicos ocurridos en las últimas décadas juega un papel de gran importancia para los que se quedan y los que hacen planes de aventurarse. Las imágenes, narraciones y argumentos, los modelos a seguir que ofertan los medios de masas y que a menudo abarcan radios de acción internacionales, provengan estas de series de ficción, reportajes o noticiarios se establecen como recurso al que acude el individuo a la hora de pensar una nueva vida. La imaginación vuelve a ser un hecho social y colectivo, activo y secularizado; forma parte del trabajo diario de muchos. Undercover habla de estos nuevos mundos imaginarios y deja abierta la puerta a la reflexión sobre la repercusión que puedan tener en la fundación de nuevos proyectos sociales. El arte, uno de los terrenos históricamente ligados a esta práctica, como lo son los mitos y la religión, plasma ahora como se engranan sus mecanismos en otras esferas y a gran escala.

Desde hace ya unos años y de manera creciente las ciudades intentan facilitar o homogeneizar, según quien te lo cuente, ese proceso de imaginar a los foráneos, sean estos meros visitantes, agentes productores o inversores potenciales, mediante sofisticadas estrategias propias del marketing empresarial que se re-inventan para su utilización en la promoción de ciudades. La creación de marcas y su comunicación ha ido evolucionando desde la formalización de una estructura simbólica que representa un conjunto de características, al que oferta un abanico de posibilidades. Tanto las marcas de productos y compañías comerciales como las que se denominan "sin ánimo de lucro" (O.N.G.s, partidos políticos, fundaciones...) están apuntando hacia campañas en las que, mas que explicitar las cualidades del producto o servicio se enfocan en vender ideas, promesas, modos de vida. En esta última ola de construcción de imágenes corporativas, que ha desbordado con creces su sector, se trata de relacionar marcas con emociones para así lograr cuajar a un público cuyo principal elemento común es que todos son humanos. Así, se habla del carácter de tal o tal marca de coches, de la personalidad de esta u otra pasarela de moda, de la agresividad de una u otra ciudad y del carisma de su casco histórico, inoculando características propias de lo humano a lo que en un principio no lo es. Estos atributos suelen habitualmente solaparse entre sí para crear atajos, es decir, la creación de una nueva marca suele valerse de otras marcas para asimilar sus atributos. Tras la nueva marca se nombra siempre la otra y de esta manera se crea una asociación entre ambas, un concepto o imagen mental que las une con la consiguiente sinestesia que se produce entre sus cualidades. Estas traslaciones son a veces contractuales y otras no. Pongamos como ejemplo Rimmel London en la que una marca de cosméticos es asociada a la pulsión de toda una ciudad. Operaciones como la del Guggenheim Bilbao son el ejemplo contrario, en el que una ciudad se asocia a la trayectoria cultural de una Institución de prestigio internacional en lo referente a arte contemporáneo. Un indicador de la forma de globalización a la que nos encaminamos es el creciente interés de los dirigentes de ciudades, provincias y paises de generar marcas para su territorio con el fin de competir en el mercado de ciudades. Países y ciudades contratan a empresas de marketing y comunicación para crear imágenes de marca de los mismos, como en el caso de Botsuania en África, cuya Agencia de Promoción (BEDIA) ha contratado a la empresa Placebrands.net para este propósito. Estas técnicas de "branding" no son meros diseños de logotipos, suelen contraer operaciones de cambio integrales que implican a todos los departamentos, empezando por la política cultural.

9.02.2008

Shahram Entekhabi, artista


Ericka Montaño Garfias

Migración+arte=diálogo. Esa podría ser la premisa del artista iraní Shahram Entekhabi, quien trata el tema de los migrantes en la mayor parte de su obra, con la intención de romper los prejuicios que existen con respecto a ellos. Y es una de esas piezas –Buscando a M– la que se muestra en la Casa del Lago dentro de la colectiva Aves en la Luna, poéticas de la diferencia y otros lugares imaginados.

Entekhabi nació en Irán en 1963; viajó a Italia para estudiar, de ahí pasó a Alemania, y ahora planea vivir en Hong Kong. Se considera a sí mismo un inmigrante, y para él la respuesta al problema de la migración es “romper las fronteras, que haya libre tránsito. Es ridículo poner fronteras”.

Buscando a M es una video-instalación de unos 15 minutos, que al estilo de road movie cuenta la historia de un hombre que va en busca de unos migrantes de condiciones muy bien definidas: menonitas que viven en el norte de México, específicamente en Cuauhtémoc, Chihuahua. Mientras el hombre –interpretado por el artista– realiza su búsqueda se muestran aspectos de los menonitas en su vida diaria.

Este video forma parte de un proyecto sobre migración y vida intercultural en México. “Son 15 minutos, no hay diálogo... al final encuentro a los menonitas, llego a sus casas, los visito y me voy.”

La segunda parte de la instalación consta de mapas de la ciudad de Cuauhtémoc y sus alrededores, con unos pequeños monitores en los que se proyectan entrevistas con los distintos actores –todos, pobladores de ese lugar–, así como con autoridades: son mexicanos que explican lo que ocurre con los menonitas que están bien lejos de ser aquellos que fabrican queso y hablan un alemán muy muy antiguo.

Son como un país dentro de otro país, señala Shahram Entekhabi, quien hace unos años presentó en el Museo Tamayo el video I?, y ahora visita el país con apoyo del Goethe-Institut Mexiko.

Razones de la migración

La migración como uno de los temas centrales de su obra surge a partir de que este fenómeno “es uno de los asuntos centrales en el mundo actual. La gente no se va a otros países por razones políticas; se va para conseguir alimento y mejores condiciones de vida, y las fronteras siempre son más fuertes. La migración no es sólo física, porque también representa la migración de su cultura, consumen la comida, la música, pero mantienen su cultura original; hay una especie de cultura mezclada, sobre todo en el continente americano”.

Por eso le interesa que sus obras –no sólo videoinstalaciones, sino también fotografía, pintura, dibujo y arte comunitario– no hablen sólo de la migración de un solo país. “Me interesa mantener ese diálogo abierto entre los migrantes. Mostrar mi trabajo en países del tercer mundo, porque hay muchísimos problemas sobre los que tenemos que reflexionar una y otra vez. Estoy más interesado en participar en la situación y en los problemas de la gente de diferentes partes.”

El arte, añade, “puede servir de puente, conectar. Para mí el arte es el diálogo más allá de las cosas escritas; mediante la imagen se puede hablar con personas de distintas lenguas y culturas, como con la música”. Lo que espera del público es muy sencillo: que entiendan su trabajo. “Es el principal problema que tenemos: mostramos las obras, pero muchas veces no se entiende. El arte es muy elitista, sólo quienes pertenecen a la elite de una comunidad puede entenderlo. Por eso trato de hacer mi arte de manera que la gente ‘normal’ pueda admirar y tal vez entender. Por eso presento el video Buscando a M como en un cine, para que la gente venga, se siente y lo vea, a lo mejor por uno o cinco minutos, y después regrese y vaya disfrutándolo.”

Otros temas de los que se ocupa en su trabajo artístico son los derechos humanos, la situación de las mujeres y el papel del hombre, del cual poco se habla, pues se da por sentado que debe ser el macho, el protector. “Casi no reflexionamos sobre el hombre, sus problemas, y creo que muchos de los que tenemos se deben a la falta de esa reflexión.”

9.01.2008

México, país de tránsito

Jorge Durand

El Paso del Norte, en Chihuahua, hoy Ciudad Juárez, hacía honor a su nombre. Era el paso obligado para ir a Estados Unidos. Por allí cruzaron los primeros migrantes que llegaban desde el occidente de México en ferrocarril. Fue en 1884 cuando se unieron las vías férreas de ambos países y cuando se estableció la ya centenaria dependencia de ambos países por la mano de obra. México ponía la oferta y Estados Unidos la demanda.

Pero no sólo por allí pasaban mexicanos. La Ley de Exclusión China de 1882 convirtió a El Paso en el lugar obligado para la inmigración indocumentada de origen chino que quería ingresar a Estados Unidos. Los archivos de inmigración reportan casos de “coyotes chinos” que se dedicaban al tráfico de indocumentados desde su base de operaciones en Ciudad Juárez.

Sucedió otro tanto en 1907 con el acuerdo entre Japón y Estados Unidos (gentlemen’s agreement) que limitó la inmigración japonesa, sobre todo a California, donde la población de origen nipón era numerosa. En 1907 el Servicio de Inmigración reportó el caso de un coyote japonés que fue capturado después de haber intentado sobornar a un funcionario de la aduana estadunidense.

Aunque desde hace más de un siglo México ha sido una vía de ingreso para Estados Unidos se trataba de coyunturas específicas. Todo empezó a cambiar en la década de 1970. La política estadunidense de cuotas para Latinoamérica redujo el ingreso legal de inmigrantes y así las cosas empezaron a llegar a México colombianos, peruanos, ecuatorianos y otros tantos latinoamericanos que se convirtieron en ilegales.

La fórmula era bastante conocida. Los viajeros llegaban en calidad de turistas a la ciudad de México y al enseñar el pasaporte entregaban la mordida. De ahí pasaban a la terminal aérea nacional y compraban un boleto a Tijuana. En Tijuana el procedimiento se repetía: otros 100 dólares en el pasaporte y se pasaba sin preguntas ni requerimientos.

Luego venía el cruce de la frontera. Allí cada quien contrataba un coyote conocido que por lo general traficaba con grupos de una misma nacionalidad. Con 200 dólares y una veloz carrera nocturna se llegaba a San Ysidro, a San Diego y de ahí en avión hasta el lugar de destino. Así ingresaron miles de sudamericanos a Estados Unidos.

En la década de 1980 el tránsito de personas por México se incrementó debido a las guerras civiles en Nicaragua, El Salvador y Guatemala. A lo largo de dos décadas cruzaron el país más de 2 millones de centroamericanos con rumbo a Estados Unidos. El procedimiento era diferente. Los nicaragüenses, salvadoreños y guatemaltecos cruzaban la frontera en Tapachula y allí tomaban autobuses que los llevaban a la frontera norte. Al comienzo, el tránsito era fluido, pero poco a poco se hizo más difícil. Agentes mexicanos de todo tipo (aduanales, migratorios, municipales y federales) empezaron a cobrar su tajada. El recorrido se convirtió en una pesadilla y empezaron a surgir las mafias de coyotes, centroamericanos y mexicanos, que facilitaban el tránsito y brindaban el servicio hasta la frontera.

En 1998 el huracán Mitch arrasó con Honduras, lo que generó un nuevo flujo migratorio hacia el norte. Algunos, pocos, recibieron visas humanitarias por parte de Estados Unidos, pero la mayoría tuvo que optar por la vía indocumentada que suponía atravesar el territorio mexicano. Pero los migrantes centroamericanos empezaron a utilizar el tren como la principal vía de transporte. Así habían viajado, se habían “ido de mosca”, los migrantes mexicanos en los años 20 cuando, sin boleto, se pegaban o amarraban a los techos de los vagones.

Finalmente empezaron a llegar los cubanos. Como cada vez es más difícil llegar a Estados Unidos en balsa, se ha buscado realizar el tránsito por México. Hay que recordar que sólo para el caso de los cubanos existe la Ley de Ajuste, conocida como “pies secos y pies mojados”, que les permite el acceso y libre tránsito a todos aquellos que logren pisar suelo estadunidense. Las mafias de tráfico de personas obtienen millones de dólares y no están dispuestas a perder su mercancía. Y, como lo han demostrado, pueden recuperarla con facilidad.

Hoy se estima que hay unos 12 millones de indocumentados en Estados Unidos. Más de la mitad (55 por ciento) son mexicanos y una cuarta parte (25 por ciento) son latinoamericanos. El resto (20 por ciento) son de diversas partes del mundo.

El tráfico de indocumentados siempre ha sido un buen negocio y siempre habrá gente dispuesta a llevarlo a cabo. Las políticas migratorias restrictivas tienden a fomentar la emergencia y el fortalecimiento de las mafias y a incrementar los costos y los riesgos de la migración. Esa ha sido la opción política en Estados Unidos.

En México la opción ha sido despenalizar la migración indocumentada. Se suponía que al no ser considerada como una falta grave disminuirían notablemente los casos de extorsión. Ya no habría razones jurídicas con las cuales amenazarlos. Era necesaria una reforma a la Ley de Población, pero la realidad no se cambia con decretos. Tampoco cambia la realidad de que México se ha convertido en un país de tránsito de migrantes, con dimensiones masivas. El problema es mucho más grave que simples actos de corrupción. En la actualidad el tráfico de personas es un negocio millonario donde ya no sólo intervienen funcionarios. Las mafias operan con impunidad y los delincuentes comunes han empezado a aprovecharse de la situación. Los casos de violación de mujeres migrantes son cada día más comunes, al igual que los abusos y la violencia física en contra de extranjeros. El debate actual sobre la inseguridad a escala nacional no puede soslayar la situación de los migrantes en tránsito por el territorio nacional.

intercepción

Agentes migratorios interceptaron a 65 indocumentados guatemaltecos cuando viajaban en un tráiler en el estado de Chiapas, en el sureste de México, informaron hoy fuentes oficiales.
El Instituto Nacional de Migración (INM) indicó en un comunicado que los indocumentados fueron detectados en la madrugada de hoy en un puesto de revisión en la carretera entre Teopisca y San Cristóbal, en la comunidad de El Aguaje.
La dependencia precisó que los inmigrantes se ocultaban en el doble fondo del tráiler, que transportaba materiales para construcción.
Los centroamericanos, 55 hombres y 10 mujeres, dijeron a las autoridades que su intención era viajar hasta la frontera norte de México para ingresar a Estados Unidos.
El delegado del INM en Chiapas, Baldemar Román, indicó que en las próximas horas se determinará la situación legal de los indocumentados.
Román indicó que, aunque todos dijeron ser guatemaltecos, se sospecha que algunos sean ecuatorianos.