9.29.2013

Migrantes, víctimas del crimen organizado: SCJN

por Gustavo Castillo García para el Periódico La Jornada

Migrantes centroamericanos en Tenosique, Tabasco. Foto Prometeo Lucero

La Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) reconoce que los jueces y magistrados deben poner atención a los migrantes que solicitan intervención o protección de la justicia federal, ya que "son fácilmente víctimas de delitos y violaciones a derechos humanos por el crimen organizado".

El Protocolo de actuación para quienes imparten justicia en casos que afecten a personas migrantes y sujetas de protección internacional –que será presentado oficialmente este lunes– refiere que los grupos criminales se han "involucrado activamente en el secuestro, la trata de personas y el tráfico ilícito de migrantes".

Por ello, indica, se "hace necesaria la promoción del acceso a la justicia" de los extranjeros, lo que se perfila como derecho en favor de los migrantes desde la ratificación por México de la Convención Internacional sobre la Protección de los Derechos de Todos los Trabajadores Migratorios y sus Familiares en 1990, la adhesión a la Convención de 1951 sobre el Estatuto de los Refugiados en 2000 y los cambios a la Ley General de Población, así como por las recientes reformas aprobadas por el Congreso en materia de derechos humanos.

El Poder Judicial de la Federación reconoce que en materia de justicia y "dado que en la actualidad México recibe flujos migratorios mixtos", es necesario recurrir a otros tratados internacionales específicos para ocuparse de exigencias como la protección internacional de refugiados y beneficiarios de protección complementaria, la trata y el tráfico de personas, así como las necesidades de mujeres, indígenas, niños, niñas y adolescentes.

El documento –que será guía para que los jueces mexicanos impartan justicia– servirá para que se apliquen los tratados internacionales y leyes nacionales "conforme, armónica y sistémica en los casos en donde intervengan personas que, además de ser migrantes o sujetas de protección internacional", y a pesar de que reconoce que "aunque, eventualmente, puede admitirse que las personas migrantes sean tratadas de forma diferenciada, esta diferenciación deberá ser razonable, objetiva, proporcional, y respetar sus derechos humanos, sujetas al principio de no discriminación, respetando los derechos sociales, laborales y el acceso al debido proceso."

9.23.2013

La muestra ‘Los barcos de la emigración y sus protagonistas’ se exhibirá en octubre en Bahía Blanca, Argentina

Del 14 al 20 de octubre, en el Salón de Usos Múltiples del Bahía Blanca Plaza Shopping, se exhibirá la muestra ‘Los barcos de la emigración y sus protagonistas’. La inauguración oficial de la muestra será el lunes 14 de octubre, a las 18 horas.
La exposición está presentada por la Federación Regional de Sociedades Españolas, con la colaboración del Instituto Argentino de Cultura Hispánica, ambas con sede en esta ciudad de Bahía Blanca.
Se podrán observar, en 27 vinilos, 81 fotos de barcos que trasladaron a personas desde Europa hacia América. Los barcos se encuentran ordenados por empresas, y se puede leer una breve reseña de cada uno de ellos.
Debajo de las fotos se podrá encontrar, organizados por fechas, distintos viajes que realizó cada embarcación, detallando con nombres y apellidos algunos de los españoles que arribaron a la Argentina en los mismos.
Se puede encontrar información sobre más de 270 viajes y 1.000 españoles, en un listado que se amplía día a día.

Mario Álvarez, integrante de la comisión directiva de la Federación Regional de Sociedades Españolas, es quien realizó la investigación y producción para llegar a exhibir esta muestra.
Aquel que lo desee puede consultar, en una base de datos, la información sobre fecha de arribo a la Argentina, nombre del barco y demás datos de personas de distintas nacionalidades, no solo española. En este caso, el interesado deberá escribir la información que disponga, en una planilla, que se encontrará junto a la muestra, para luego, con el correr de los días, comunicarse con la Federación Regional de Sociedades Españolas y chequear la información encontrada, la cual, no siempre es la que uno busca e inclusive a veces la misma no se encuentra.
La mencionada muestra se encuentra a disposición de las entidades nucleadas en la Federación, que deseen pedirla para exponer en su ciudad.
Esta muestra será presentada, por primera vez, el sábado 28 de septiembre en Plottier, en el marco de los festejos por el cincuentenario del Centro Social, Cultural y Deportivo Español de esa ciudad.

9.18.2013

Inmigrantes indocumentados se esposan en la Casa Blanca


El camino más largo hacia Estados Unidos, pero el menos peligroso

Verónica Calderón para El País

Entrada del comedor de FM4 Paso Libre en Guadalajara, a unos pasos de la vía del tren.


Guadalajara, Jalisco, al oeste de México, es la cuna de los mariachis, los charros y el tequila. Es la sede de la feria del libro más grande en habla hispana. Pero no era una escala en el mapa de los 400.000 centroamericanos que cada año cruzan México para intentar llegar a EE UU. En los últimos cinco años el número de extranjeros que pasan por la segunda ciudad más grande del país se ha triplicado. Desde la matanza de 72 personas en San Fernando (Tamaulipas) en 2010, cada vez son más los que eligen la ruta del Pacífico: el camino más largo, pero el menos peligroso. Y que atraviesa este sitio. Se les ve por los cruceros cercanos a la vía del tren, sentados en la calle, dormidos en la acera. Se han convertido en un quebradero de cabeza para las autoridades locales y han agitado prejuicios en una sociedad en la que los inmigrantes eran invisibles hasta antes de ayer.

El propio gobernador del Estado de Jalisco, Aristóteles Sandoval (del Partido Revolucionario Institucional, PRI), dijo hace dos semanas que la población de Guadalajara debía denunciar a “esa gente que está en las esquinas” para “regresarlos a su país”. Sin citar estadística alguna, el político afirmó que había detectado que “quienes asaltan a casas” eran “sobre todo centroamericanos o sudamericanos”. Sus declaraciones levantaron tal polémica que tuvo que disculparse poco después.

Ocurre que, hasta hace muy poco, los inmigrantes que pasaban por Guadalajara eran “invisibles”, según explica Santiago, de 25 años, un voluntario de la organización FM4 Paso Libre, que gestiona un comedor a unos pasos de las vías. El grupo tomó su nombre del permiso de residencia para extranjeros en México: el FM2 o FM3. El FM4 no existe, pero los voluntarios explican que se trata de un estatus utópico que garantiza “paso libre” a cualquier extranjero.

El comedor abre todos los días a las cuatro y cierra a las siete. Uno de los voluntarios –el más experimentado– entrevista a las personas que quieren entrar. Hoy le toca a Santiago. Les piden una identificación. En caso de no traerla, “hay maneras para darnos cuenta si son realmente de donde dicen que son”, comenta Diego Ramos, de 24 años. “Les preguntamos de qué departamento son. O, por ejemplo, cuál es el mejor equipo de fútbol de Honduras”. El Olimpia de Tegucigalpa, por cierto.

El gobernador de Jalisco dijo que la sociedad debía denunciar a “esa gente” para “regresarlos a su país”


Al cruzar la puerta hay cuatro banderas, todas azul y blanco. La guatemalteca, la hondureña, la salvadoreña y la nicaragüense. Diego explica que también sirven para reconocer a los inmigrantes. Muchos indigentes –una palabra que los voluntarios se niegan a utilizar por juzgarla “discriminatoria”– se hacen pasar por ellos. Y en la ciudad, FM4 es la única organización que se dedica exclusivamente a atender a los viajeros que están de paso.

En uno de los muros de la sala de espera hay un cartel donde un tío Sam con bigote mexicano recuerda que la ley estadounidense permite no responder a ninguna pregunta en caso de ser detenido. En otro hay un mapa de México que detalla las principales rutas que los inmigrantes siguen para llegar a Estados Unidos. Son cuatro. Los principales destinos son dos ciudades fronterizas al este –Reynosa y Nuevo Laredo–, la sempiterna Ciudad Juárez y Tijuana, al otro extremo del país. Hay advertencias. “En temporada de lluvias las vías se dañan”. “Hay personas que han cruzado México en 15 días, pero otras han tardado hasta tres o cuatro meses”. "Trata de agruparte con otros compañeros de viaje". “Cuando el tren va sin carga es más rápido pero menos estable, aumenta el riesgo de que te caigas”.

El tren es La Bestia, la temida máquina que miles de centroamericanos abordan para intentar cruzar México, también apodada la Devoramigrantes. Quizá uno de los viajes más caros (puede llegar a costar hasta 1.100 dólares entre robos y sobornos) y más riesgosos del mundo. Hace dos semanas descarriló. Hubo 12 muertos.

En la sala de espera del comedor hay unos seis hombres que esperan su turno en silencio. Las entrevistas –que suelen ser breves– son en una pequeña oficina. Diego explica que todos los días atienden a unas 30 personas. Después pasan a un cuarto contiguo, donde hay una cabina telefónica. Los voluntarios les permiten hacer una llamada internacional de unos minutos a su casa, que paga una fundación francesa. “Esas llamadas son fundamentales. Muchos de los familiares pasan semanas o meses sin saber de ellos. Es la manera que tienen de decirles que están vivos”, comenta Diego.

La mayoría de las personas que pasan por el comedor son hondureños: un 45%.

La travesía por México inicia generalmente en Tapachula, en Chiapas, a menos de 10 kilómetros de Guatemala. De ahí es Diego. Cuenta que por eso se ha involucrado en la ayuda a los inmigrantes. “Yo soy de la frontera. Siempre viví en ese contexto”, explica. Muchos creen que La Bestia todavía parte de ahí, pero el paso del huracán Stan en 2005 dañó la estación y cambió el inicio del trayecto. Ahora sale de Arriaga, a 200 kilómetros. Un viaje de casi tres horas en coche. "Calcula cuánto es caminando”, comenta.

Cada uno de los hombres que esperan en la sala entra y deja sus cosas en “el ropero”. No les dejan entrar al comedor con ellas para evitar robos y malentendidos, explican los voluntarios. En la segunda planta de la pequeña casa hay baños, una ducha, un sitio para lavar ropa y una mesa. Dos voluntarios más sirven comida. Hoy hay espagueti y calabacines hervidos. Un fotógrafo les pide permiso para hacerles una foto. Se llama Óscar Fernández y hace unas semanas que trabaja en un proyecto para retratarlos y “dejar fe de que son personas”. Entra Jason Ernesto Boquín, un nicaragüense que sonríe cuando le recuerdan la música de su tierra. Posa contento para la cámara. No es el caso de todos. “Hay quienes salen muy serios o quienes incluso prefieren no hacerlo. Una mujer me pidió que no le hiciera fotos porque su exmarido, policía, podría reconocerla y enterarse de que estaba intentando llegar a Estados Unidos con su nueva pareja”.

Un estudio del Programa Institucional de Derechos Humanos y la Paz del Instituto Tecnológico de Estudios Superiores de Occidente (ITESO) señala que, todos los días, un promedio de 20 inmigrantes pasa por Guadalajara. El Gobierno local calcula que es cerca del triple que hace unos cinco años. “Hay mucha discriminación”, explica Santiago. “Nos quejamos de cómo tratan a nuestros compatriotas en Estados Unidos y aquí somos peores en el trato con los extranjeros”.

La mayoría de las personas que pasan por el comedor son hondureños: un 45%. Después siguen los mexicanos provenientes de los Estados del sureste del país, como Chiapas, Oaxaca o Guerrero. Les siguen los nicaragüenses, los salvadoreños y los guatemaltecos. Casi todos son hombres (el 90%, según cifras oficiales), pero también han pasado mujeres e incluso niños que intentan cruzar solos. Diego cuenta que “les gusta Guadalajara porque piensan que es una ciudad amable y muchas en el camino no lo son. Aunque yo creo que no es amabilidad, es indiferencia. Y eso que Jalisco es uno de los Estados de donde provienen muchísimos mexicanos que van hacia Estados Unidos”.



Un voluntario muestra a dos inmigrantes un mapa con las principales rutas a través de México para llegar a Estados Unidos.


“Hoy los ves y mañana ya no”, relata un voluntario

Pero que la ruta del Pacífico sea menos peligrosa que la del Golfo no significa que sea un camino de rosas. El 70% de los inmigrantes que la cruzan sufren algún tipo de abuso, según el estudio del ITESO. En Guadalajara se quedan muy pocos, relata Santiago. Son más los mexicanos sin techo que se intentan hacer pasar por inmigrantes, explica. Y eso ha generado tensiones entre extranjeros y locales. Justo hace unos días que un cuerpo mutilado fue hallado junto a las vías del tren. Iba sin identificación, pero las autoridades creen que se trataba de un centroamericano.

Minutos antes de las siete de la noche, los voluntarios dejan de recibir personas. En la ventanilla hay indicaciones para llegar al albergue para personas sin techo de la ciudad. “Hoy los ves y mañana ya no”, comenta Diego. Cuenta que un día atendió a un niño de menos de 10 años pero que se comportaba ya como un adulto. El chico escondía una navaja y se enfrascó en una pelea con otro de los inmigrantes. Las reglas del comedor obligan a expulsar a cualquier persona armada, más aún si se involucra en un pleito. El niño había quedado herido de una pierna y cojeaba. Diego afirma que es lo más duro que ha tenido que ver mientras ha trabajado ahí. “Si subirse a un tren que pasa a 20 kilómetros por hora es difícil para un adulto, imagínate para un niño lastimado”.


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9.15.2013

Detenidas

Washington. Un total de 105 mujeres, varias de ellas inmigrantes indocumentadas mexicanas, fueron arrestadas hoy frente al Capitolio, en el primer acto de desobediencia civil pacífico de su tipo para demandar al Congreso una reforma migratoria.

Al grito de "Sí se puede", el grupo de mujeres creó un círculo de camisetas rojas en la acera frontal al Capitolio, donde desplegaron una manta con la exigencia de una urgente reforma migratoria para 11 millones de inmigrantes indocumentados.

¿Qué queremos?, corearon las mujeres mientras era sujetadas con esposas plásticas por parte de la policía del Capitolio. "Queremos una reforma migratoria", respondía el grupo, que fue apoyado por otro centenar de manifestantes apostados en las aceras.

Las mujeres bloquearon la circulación vehicular de las calles Independencia y Nueva Jersey, lo que constituye una violación sujeta a arresto. Decenas de agentes y patrullas habían sido desplegadas en preparación de las detenciones.

Sin resistirse al arresto, las mujeres fueron escoltadas a camiones de la policía, donde se les recogieron las pertenencias antes de ser transportadas a un centro de detención del Distrito de Columbia.

María, un inmigrante mexicana que viajó desde California para participar en el acto de desobediencia, dijo a Notimex no tener miedo de ser deportada.

"He vivido 20 años en la sombra. No tengo temor", dijo ataviada con la leyenda "Mujeres por la Reforma migratoria Justa".

Antes de la detención, las mujeres llevaron a cabo una movilización con cánticos y consignas frente al Congreso donde pidieron al liderazgo republicano, acelerar el trámite de una reforma migratoria y evitar que sea desplazada por temas como Siria.

Activistas recordaron que tres cuartas partes de los inmigrantes indocumentados en Estados Unidos son mujeres y niños.

Se trató del mayor el acto de desobediencia civil de su tipo para demandar una reforma migratoria y el primero en ser integrado exclusivamente por mujeres.

Medea Benjamín, del grupo CodePink que ha realizado movilizaciones contra Siria en el Congreso, dijo que los legisladores republicanos deben estar listos para movilizaciones adicionales por la reforma migratoria.

Clarissa Martínez, del Consejo Nacional de la Raza (NCLR), expresó su apoyo a la forma de lucha.

"Es una forma de participación democrática que obviamente sirve para llevarles el mensaje a los miembros del Congreso que parece están dormidos en sus laureles", dijo.

El legislador demócrata de California, Xavier Becerra, lo comparó con las movilizaciones del defensor de los derechos civiles para los afroamericanos, Martin Luther King, y del líder campesino así como activista, Cesar Chávez.

"Mientras que sea algo pacífico, están expresándose como los ha hecho otros americanos en el pasado para un asunto bien importante en la vida de nuestras familias", señaló Becerra.