Reivindicar la necesidad de asumir la construcción de una sociedad en la
que se reconozcan y garanticen las condiciones de igualdad y vida digna
para las mujeres extranjeras debe ser uno de nuestros objetivos. La
mujer extranjera sufre una triple discriminación: Discriminación como
MUJER, como TRABAJADORA y como INMIGRANTE .De cara a estas
discriminaciones, deberían hacerse cargo la ciudadanía, los poderes
públicos de ámbito local y nacional y las administraciones que trabajan a
favor de la mujer.
Las condiciones del mercado laboral actual, los sectores económicos en
los que se registran los niveles más altos de ilegalidad son los mismos
en los que se ha concentrado la demanda de trabajo de extranjeros y, no
por casualidad, los que registran mayores niveles de precariedad. De
estos, las mujeres inmigradas y fronterizas, en el caso de nuestra
ciudad, han sido reclutadas mayoritariamente en ramas caracterizadas
por sus condiciones de inestabilidad y desamparo jurídico, como el
trabajo doméstico y de cuidado, la hostelería y la prostitución.
En general, las mujeres extranjeras trabajadoras, contribuyen más de lo
que perciben, y su colaboración en el mercado laboral y en el
crecimiento económico no conlleva una contrapartida adecuada en el
reconocimiento y ejercicio de sus derechos.
MUJERES EXTRANJERAS TRABAJADORAS EN LA LLAMADA INDUSTRIA DEL SEXO:
Las mujeres que ejercen la industria del sexo son en su mayoría mujeres
extranjeras y su ejercicio está sujeto a relaciones de explotación y
abren espacios de impunidad a los traficantes de personas y al trabajo
sexual forzado.
Dado que los derechos de las personas migradas y los derechos de quienes
ejercen la prostitución son derechos humanos, urge la elaboración de
una política de lucha contra el tráfico de seres humanos para su
explotación sexual, que en lugar de fundamentarse en la aplicación de
sanciones y la práctica de expulsiones respecto de las personas
traficadas, supongan el reconocimiento de sus derechos humanos,
sociales, judiciales y la prestación de ayudas específicas.
EXTRANJERAS VÍCTIMAS DE VIOLENCIA DOMÉSTICA:
La Mujer extranjera es especialmente vulnerable en situaciones de
maltrato familiar. Las circunstancias de hacinamiento, acoso económico y
marginalidad, en que vive un alto porcentaje de estas mujeres, extreman
las condiciones de intolerancia y violencia doméstica. Muchas de
ellas tienen miedo a denunciar porque carecen de la documentación
necesaria de regularización de su situación administrativa. Esta
principal carencia se añade las dificultades materiales, lingüísticas y
administrativas que disuaden a la víctima de denunciar o solicitar
garantías. Esta situación se agrava aún más en los casos en que la mujer
extranjera, que esté conviviendo con un nacional y tenga hijos, ya que
su situación de vulnerabilidad y riesgo se acentúa al ser su pareja la
que controla los recursos económicos de los cuales ella depende
exclusivamente.
Ante esta situación, es urgente, adoptar nuevas normas y prácticas
públicas que observen de manera no uniforme los casos de maltrato y
protejan a la mujer extranjera víctima de este tipo de violencia de
acuerdo con sus especiales circunstancias de vulnerabilidad y riesgo.
La indiferencia y dejadez ante la desigualdad y la exclusión de las más
débiles nos condenará a todos a vivir en una sociedad injusta .
de http://mujerdelmediterraneo.blogspot.mx y http://digmunceuta.blogia.com/
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