5.31.2013

cargamos al mundo mientras nos movemos

Obra de Shary Boyle, artista canadiense de la cerámica.
Foto aparecida en la portada de la revista Border Crossings,

5.18.2013

¿Debe el Estado proteger la cultura y las costumbres de los inmigrantes o deben estos adaptarse a los del país de acogida?


Manuel Delgado

El racismo ya no emplea la noción de raza. Allí donde decía “razas inferiores” ahora dice “culturas diferentes”, a las que se jerarquiza en función de su grado de adaptabilidad a una inexistente cultura anfitriona. La primera exclusión de que se hace víctima al llamado inmigrante es negarle el derecho a una distinción clara entre público y privado. Es así que prácticas religiosas o simples gustos vestimentarios que para los “no inmigrantes” son una cuestión privada pasan a ser reconocidas como anomalías alarmantes que deben ser corregidas. 
Eso no quiere decir que no haya entre nosotros quienes no se adaptan a nuestros valores de la libertad y democracia. Cierto, pero estos no son los inmigrantes, sino quienes nos gobiernan.

5.02.2013

de Alonso Ross