Todo el tiempo oímos y nos quejamos de lo mal que tratan en Estados 
Unidos a nuestros paisanos mexicanos, y de lo ojetes que son los de la 
migra. No es novedad para nadie, que los miles de mexicanos que tratan 
de cruzar al otro lado cada año, la tienen difícil. Pero como bien 
explica la canción de los Tigres del Norte, los centroamericanos son 
tres veces mojados y la tienen aún más cabrón. En México se tienen que 
cuidar de todos, de los del Instituto Nacional de Migración (INM), de 
los Federales, de los taxistas, de los Zetas y hasta de rancheros locales que ven en ellos una presa fácil para robarles el poco dinero que traen.
De todos los migrantes que cruzan nuestro país, quienes la pasan peor 
son las mujeres. La mayoría viene ya con la idea de que en algún punto 
del viaje no sólo las robarán, sino que también es muy probable que las 
violen. Muchas deciden seguir, pero algunas, optan por quedarse en 
Chiapas, ya sea porque están cansadas o porque necesitan dinero para 
continuar. Sin papeles y con poca educación, muchas terminan trabajando 
como prostitutas en las zonas de tolerancia en ciudades como Tapachula, 
Comitán, Frontera Comalapa y Huixtla.
Viajamos a Guatemala donde conocimos a Yoana, una chica guatemalteca 
que lleva un tiempo trabajando en Huixtla como prostituta para mantener a
 sus dos hijos. También acompañamos a la Fiscalía Especializada en 
Delitos Cometidos en Contra de Inmigrantes, mientras patrullaban la zona
 conocida como La Arrocera, una región de alta peligrosidad, para 
intentar entender cómo una instancia del gobierno estatal protege a los 
migrantes, mientras el INM, los busca para deportarlos. Finalmente, nos 
subimos a La Bestia junto con 400 centroamericanos, rumbo a Ixtepec, 
Oaxaca, para ser testigos de las dificultades y peligros que estas 
personas tienen que pasar al cruzar por México. (tomado de m.vice.com)
 
 
 
 
 
 






 
1 comentario:
Muchas gracias por la información. soy de la ciudad de Mazatlán de www.portomolino.com un lugar muy agradable. lamentablemente la Migración existe y muchas de las mujeres que nos quedamos para cuidar a la familia somos muchas, ya que muchas veces al tratar de cruzar la frontera nuetsros familiares mueren y tenemos que salir adelante nosotras solas. Es admirable como las mujeres lograr salir por ellas solas.
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