2.21.2011

de wikileaks: Documentan el doble discurso de Felipe Calderón en materia del muro fronterizo


En 2006 pidió a EU autorización para pronunciarse en contra de la construcción de la valla

Por: Blanche Petrich

Durante sus primeros discursos de campaña electoral y en pleno fragor de las protestas por la nueva Ley Sensenbrenner, que enmarcó la agenda de migración y frontera en el contexto de la lucha antiterrorista del gobierno de George W. Bush, el entonces candidato del Partido Acción Nacional (PAN) a la Presidencia, Felipe Calderón, pronunció algunos discursos criticando la regulación de la construcción del muro fronterizo, que era uno de los componentes de la controvertida legislación. Daña la relación bilateral, decía Calderón a principios de 2006, cuando iba hasta 10 por ciento abajo en las encuestas. Hoy se revela que ésa fue una declaración de dientes para afuera. Lo comprueba la referencia a una conversación privada que sostuvo con el embajador de Estados Unidos, Anthony Garza, el 10 de enero.

En el cable de Wikileaks 06MEXICO255 enviado por la misión diplomática al Departamento de Estado se registra que Calderón adelantó a su interlocutor que iba a hacer pronunciamientos críticos contra el muro fronterizo porque no puedo permitirme perder un solo voto frente a AMLO.

Garza respondió: Es políticamente correcto rechazar el muro fronterizo, pero no es la solución. Lo que hay que hacer es resolver los problemas que crea la migración. Ante esta afirmación, Calderón estuvo de acuerdo y añadió que no era su intención atizar un debate, sino enmarcarlo constructivamente.

Calderón había sido registrado como candidato del PAN unos días antes. Ninguna encuesta lo perfilaba ni siquiera cerca de su rival Andrés Manuel López Obrador, que llevó la delantera durante muchos meses más.

La relación bilateral pasaba por días de crispación, porque la iniciativa Sensenbrenner refrendaba la idea de reforzar muros en las zonas más transitadas por migrantes, tema explosivo que levantaba protestas instantáneas. Además había ocurrido un reciente tiroteo cerca de la frontera en Tijuana. Los ánimos estaban caldeados y el conflicto migratorio provocaba impactos negativos en la prensa contra el presidente Vicente Fox y, en consecuencia, contra la campaña de su correligionario. Garza convocó a desayunos de trabajo por separado con los tres principales contendientes a la presidencia.

El encuentro con Calderón fue el 10 de enero de 2006. Llegó ligeramente retrasado y de entrada les dijo a sus interlocutores: Voy a ganar. El redactor del cable agrega: aseguró con ligereza. Faltaban nueve días para el arranque de las campañas. Llevaba bajo el brazo una encuesta de su propio partido que le daba dos puntos por arriba de AMLO. Ninguna otra encuesta independiente coincidía con esta predicción.

El cable añade que el panista demostró una vez más que está completamente de acuerdo con prácticamente todos nuestros puntos de vista sobre una diversidad de temas que iban desde migración hasta competencias comerciales, pasando por seguridad fronteriza. Calderón se hizo acompañar por sus asesores Ernesto Cordero y Josefina Vázquez Mota, quien apenas un día antes se había incorporado a su equipo, con lo que, según los analistas estadunidenses, logró aligerar en algo la tensión existente entre Los Pinos y el candidato.

Los asesores políticos de la embajada concluyen que los retos de Calderón serían consolidar el apoyo de su partido, lograr interesar a una juventud desapegada y a un electorado indeciso y conseguir el impulso necesario en el largo tramo por recorrer en la campaña.

El muro, un bumerán

Antes de la toma de posesión de Calderón, el tema del muro fronterizo, al que el panista sólo se opuso retóricamente, se había convertido en un bumerán. Lo reconocía el subsecretario de Relaciones Exteriores para América del Norte, Gerónimo Gutiérrez, en una reunión con el subsecretario para Asuntos Hemisféricos de entonces, Thomas Shannon, poco después de que el Capitolio votara a favor de financiar la ampliación del muro.

Es una píldora difícil de tragar, se quejó el representante mexicano, ya que nos mete en un callejón sin salida y al equipo de transición del gobierno entrante le va a dificultar el acercamiento a Estados Unidos en torno a una serie de otros temas. Si para la administración saliente estas decisiones de política exterior implicaban un costo –explicó el funcionario de la SRE–, a Calderón le van a pasar doble factura.

El cable 06MEXICO5698 refiere esta conversación entre Shannon y Gutiérrez, a quien el redactor describe como inseguro. También comenta que Gutiérrez le pintó al estadunidense un panorama sobre la situación política de Calderón más pesimista del que escucharon antes del equipo calderonista, con el conflicto en Oaxaca en plena explosión. Al final del encuentro hubo un breve intercambio sobre el voto pendiente para el asiento correspondiente a Latinoamérica en el Consejo de Seguridad de la ONU.

Shannon instó a México a apoyar la candidatura de Guatemala, en contra de la de Venezuela. Gutiérrez accedió. Y “una vez más –dice el cable– pidió apoyo para la candidatura del mexicano Julio Frenk para la secretaría general de la Organización Mundial de la Salud”. Al final esta apuesta no prosperó, ya que la china Margaret Chan fue la electa al frente de la OMS.

Foto de Francisco Olvera

2.12.2011

“Me gusta desacralizar el rollo de la maternidad”

Rodada en Tijuana, Una pared para Cecilia aborda los cambios de rol en la mujer y el fenómeno de la migración a través de un niño de diez años.

Mujeres fuertes y cuadros cuidados, son rasgos que definen el cine de Hugo Rodríguez. A partir del relato Un poco más de amor de Paula Markovich, el director filma Una pared para Cecilia, cinta que narra la historia de una artista que intenta adoptar a un joven que deambula solo por las calles de Tijuana. El episodio sirve como pretexto para que el realizador reflexione sobre la maternidad y la independencia femenina.

La historia de Paula Markovich original no se ubicaba en Tijuana, fue decisión suya llevarla para allá, ¿por qué?

Cuando conocí la historia yo estaba dando clases en Tijuana, para entonces ya tenía el plan de hacer algo con mis alumnos, de modo que cuando leo el trabajo de Paula se me ocurrió adaptarla en la frontera. Además eso le aporta una carga simbólica a la película. El resultado habría sido distinto de haberla realizado en otro lado, porque el filme está impregnado de ese ambiente y del fuerte movimiento de arte callejero que hay por allá.

No es nuevo su interés por personajes femeninos sólidos, ¿de dónde viene la inquietud?

Estamos en un punto donde no sólo está cambiando el rol de la mujer dentro del esquema productivo de la sociedad sino que también estamos viendo revisiones y replanteamientos de sus necesidades a nivel personal. Hasta dónde la maternidad, el desarrollo profesional y demás, compiten con las necesidades internas que tiene una persona, en este caso las mujeres. El mundo no sólo está cambiando a nivel tecnológico, ni de utilización de recursos, sino también en nuestra cabeza.

Es curioso ver cómo Cecilia asume roles que estamos acostumbrados a ver en hombres…

Cada vez es más normal encontrarnos con mujeres que toman la iniciativa cuando algo les interesa y ver cómo dejan a la saga a los hombres. Son estereotipos que cada vez van cambiando más.

¿Cómo trabaja con las actrices?

Siempre tengo sesiones de lectura en las que trato de dejar muy en claro cuáles son los objetivos de la película. No ensayo, rara vez paro a mis actores en la lectura y hacemos una escena, aunque en este caso sí lo hice porque los niños nunca habían actuado. Me gusta que los intérpretes entiendan bien cuál es el rol del personaje y que luego me propongan. Les digo “¿te sientes cómodo ahí o prefieres llegar por acá? ¿Prefieres ir a tomar un vaso de agua?” Les doy esa facilidad, prefiero que se muevan por donde quieran dentro de su espacio. Acomodo la cámara en función de la escena.

Plantea de manera conjunta el tema de la maternidad y de la independencia. Por ejemplo, Cecilia quiere tener un hijo con o sin pareja…

Claro, lo dice en uno de los performances que aparecen en la película. Una mujer hoy puede cuestionar muchas cosas pero finalmente termina repitiendo casi los mismos esquemas: se vuelve posesiva, celosa, dominante. Trata de ser dominante respecto a este niño, que pasa del rol de ser casi un hijo a algo parecido a una relación de pareja. Me gusta desacralizar el rollo de la maternidad porque ahí las mujeres muchas veces depositan todas sus frustraciones y sus deseos incumplidos. Todos somos hijos y estamos acostumbrados a cargar con esas cosas. Es interesante como los conflictos internos de la madre participan en la maternidad. Otro de los objetivos de la película era hacer una subversión del concepto tradicional de madre y en concreto de la madre moderna.

¿Por qué intercalar performances a lo largo de la historia?

Era importante dejar en claro que se trataba de una artista callejera, por eso diseñé esas piezas junto con Tania Candiani, además me servían para mostrar algo de lo que trae el personaje en la cabeza. Cada uno de los performances está ubicado en un lugar donde, creemos, tiene sentido y aporta un segundo discurso respecto a lo que la película. En el último quisimos hacer una variante que no se si queda tan clara, mientras que con los primeros cuatro no hay certeza sobre si en verdad existen en el mundo real o suceden dentro de su imaginación, el último viene a ser su primera gran obra. Cecilia crece como artista a partir de la relación con Rafael.

Otra variable es la migración pero de Estados Unidos a México, cuando estamos acostumbrados a verla a la inversa…

Pero es real. El mexicano de pocos recursos va y cruza Estados Unidos creyendo que el mundo allá es maravilloso y no, hay un montón de gente que vive en condiciones lamentables. Quisimos hacer una inversión del estereotipo o arquetipo tradicional, por eso el gringo aparece con la fisonomía del mexicano común y la mexicana en este caso es güerita.

¿Cómo trabajó la fotografía?

Siempre buscamos el lenguaje apropiado y la estética que funcione para la historia. Con base en eso Érika Licea, fotógrafa y productora y yo, empezamos a diseñar cómo queríamos que fuera la narración general. Nos basamos en el anime japonés. Después trabajamos esos elementos en el set y buscamos los mejores encuadres. Jugamos mucho con simetrías, con líneas paralelas en vez de fuga, aunque de repente corta con fugas muy marcadas, experimentamos con los colores para la composición de cada toma, en fin, somos muy cuidadosos a la hora de poner la cámara y componer el encuadre. Realmente podemos tardar mucho en la construcción.

Carlos Jordán

Filme sobre dificultades de los hijos de inmigrantes en Alemania en la Berlinale

La directora buscaba retratar lo qué significa los hijos de inmigrantes turcos vivir en ese país, lo que sienten.

AFP
Publicado: 12/02/2011 13:55

Berlín. La joven cineasta alemana Yasemin Samdereli, nacida en Dortmund de padres turcos, cuenta en tono de comedia las dificultades de los hijos de inmigrantes para ubicarse en la sociedad alemana contemporánea en su película Almanya, proyectada este sábado en el Festival de cine internacional de Berlín.

Dos millones de turcos viven actualmente en Alemania, país que en los años 50 abrió sus puertas no sólo a inmigrantes procedentes de Turquía, sino igualmente de España e Italia, para reconstruirse. Almanya, con un subtítulo, Willkommen in Deutschland (Bienvenido en Alemania) es la forma como los turcos llaman a este país. El filme, cuyo guión fue escrito por Nesrin Samdereli, hermana de la realizadora, cuenta la evolución de la situación de esos extranjeros procedentes de Estambul y Anatolia que ayudaron a la cristalización del milagro alemán, haciendo hincapié en el año 1964, cuando el millonésimo inmigrante fue acogido en la entonces RFA (República Federal Alemana).

Las hermanas Samdereli relatan la historia del millón uno, Huseyin Yilmaz, y de su familia, a lo largo de un periodo de 45 años que se termina con el discurso de agradecimiento del nieto de Huseyin --la tercera generación- ante la canciller Angela Merkel.

El personaje de Cenk Yilmaz, ese niño de seis años nacido en Alemania de abuelo turco, se pregunta confuso quién es él en verdad, porque durante un partido de futbol en la escuela sus compañeritos alemanes y turcos lo rechazan de igual forma.

"¿Qué significa para nosotros, hijos de inmigrantes turcos, vivir en Alemania donde hemos nacido? ¿Cómo nos sentimos? Esa doble condición la expresamos mediante el arte, mediante esta película, en la que quisimos mostrar esa sucesión de generaciones" declaró Yasemin Samdereli.

Almanya privilegia el papel jugado por las mujeres turcas en esa necesidad de hacer todo lo posible para que sus familias se integren en la sociedad receptora. Fatma, la mujer de Huseyn, aun cuando es musulmana, acepta incluso festejar la Navidad y está muy contenta cuando por fin les otorgan la nacionalidad alemana.

"No deseábamos caer en el estereotipo de mostrar al intransigente padre de familia turco residente en Alemania que prohíbe todo a sus hijas. Ese hombre irascible que hubiese prohibido a su hija ser directora de cine. Las cosas han evolucionado", añadió Yasemin Samdereli.

El actor Vedat Erincin, que interpreta el personaje del viejo Huseyn, dijo que había llegado a Alemania cuando tenía 20 años. "Alemania nos ha cambiado mucho. Incluso las muchachas turcas que van con el velo islámico por las calles de Alemania han cambiado. Yo me considero un nuevo tipo de europeo, enriquecido por las dos culturas", dijo.

En la ficción, después de trabajar duramente en Alemania durante décadas y recibir un día la nacionalidad alemana, el viejo Huseyn anuncia a su familia que ha comprado un terreno y una vieja casa en Turquía, que hay que reconstruir, e invita a todos, hijos y nietos, a acompañarlo en un viaje de retorno.

La actriz Lilat Huser, que encarna a la abuela Fatma, dijo por su parte que "los turcos se sentían extranjeros al comienzo, y aún se sienten así. Y cuando vamos a Turquía nos sentimos también raros. Estamos sentados entre dos sillas".

El actor Fahri Yardim, que interpreta a Huseyn joven, dijo que él era un perfecto ejemplo del multiculturalismo que florece en Europa. "Soy un turco-alemán bien integrado, y cuando voy a Turquía me siento extranjero. Hablo el turco con un acento alemán fuerte. Al mismo tiempo soy hippie y conservador".